La selección azteca sufrió lo indecible para sellar su billete mundialista en un Hexagonal Final angustioso para los aficionados del Tri, que esperaban un trayecto mucho más plácido luego del éxtasis que supuso la conquista del oro olímpico en Londres 2012. Tan sólo logró dos victorias en diez partidos, y la derrota en septiembre de 2013 ante Honduras en el Azteca, su tradicional fortín, motivó la destitución de José Manuel de la Torre a tres partidos del final. Víctor Manuel Vucetich, técnico experimentado y exitoso con Monterrey, dirigió los dos últimos partidos, pero sólo gracias a la ayuda indirecta de EEUU, con una victoria en Panamá, logró el Tri asegurarse el puesto para la repesca intercontinental.
Miguel Herrera, campeón del fútbol mexicano con el América, tomó las riendas para esa batalla decisiva e hizo una apuesta fuerte: confió exclusivamente en jugadores del torneo mexicano para enfrentar a Nueva Zelanda. El objetivo se consiguió y hoy México peleará liberada de esa presión. El límite dentro del grupo en el que han quedado encuadrados, lo pondrán ellos.
México es una selección atrevida cuya mayor fortaleza se basa en el juego por banda, concretamente, en las diagonales de sus extremos, en la incorporación de sus laterales, y en el acierto rematador de su delantero centro, quien además tendrá la responsabilidad de habilitar a la segunda línea de centrocampistas llegadores.
En principio, esta actitud “alegre” se volverá más conservadora cuando se enfrente a equipos de mayor nivel, como por ejemplo, Brasil, optando un repliegue bajo en su propio campo e intentando conectar contragolpes rápidos que superen la línea de centrocampistas rivales.
Además de los delanteros Oribe Peralta y Hernández, México dispondrá de otros jugadores habilidosos y con una notable condición técnica, como Raúl Jiménez, Madrigal, Marco Fabián, Jesús Corona, Miguel Ponce o Diego Reyes. No son muy conocidos por el público pero su confianza estará al cien por cien, a sabiendas del respaldo que les ha dado su mentor, el seleccionador Miguel Herrera.
El pésimo hexagonal que disputó México estuvo a punto de dejarle fuera del Mundial, aunque lo evitó EE UU en un partido en el que no se jugaba nada. Condenado a jugar la repesca ante Nueva Zelanda, el mejor clasificado en la zona oceánica, la federación mexicana decidió prescindir del entrenador De la Torre y apostar de manera interina por Miguel Herrera, con una gran trayectoria en el fútbol del país y campeón reciente con América. El piojo trajo consigo la revolución. Llamó para la repesca exclusivamente a jugadores del torneo local y la fórmula funcionó, pues México goleó en ambos partidos y estará en el Mundial.
Con él llegó la solidez atrás, tan deseada, la unión en busca del mismo objetivo. Y es que el trabajo a nivel interino de este entrenador y de toda la Federación mexicana puede dar todavía más frutos.
Al final el talentoso jugador del Villarreal aparece en escena en este Mundial. Desequilibrante como pocos, ha tenido que esperar a última hora para saber si el combinado azteca requería de él su presencia, ya que estaba entre los señalados por el nuevo míster a la hora de adherir a hombres para la causa.
Su zurda puede causar estragos en este torneo y es indudable que si se entiende con sus compañeros, su aportación y la del grupo ganará muchos enteros. Todavía se acuerdan del excelente Mundial sub-20 que hizo hace unos años en Canadá y su notable papel en el pasado Mundial de Sudáfrica.
El Cepillo aparece en escena. Un delantero desequilibrante, si no pregunten a la Brasil olímpica en los pasados Juegos de Londres. El atacante azteca deberá hacer olvidar una ausencia tan significativa como la de Carlos Vela. Su explosión tardía como futbolista le ha hecho perderse algún que otro Mundial. Con 30 años, ya consagrado desde que fichó por el Santos Laguna, la línea ascendente de Peralta espera no poner fin en Brasil, todo lo contrario.
El patrón de Michoacán vuelve a la carga. Comprometido con la causa y ya jugando en la liga mexicana, su estado de forma es bastante óptimo para afrontar su cuarto mundial consecutivo, una marca que nadie alcanzó antes.
Un emblema del fútbol mexicano, un defensa que volvió por sus fueros y que fue campeón del pasado año con el León azteca. Con 35 años el futuro de Márquez está todavía en el fútbol, ya habrá tiempo de pensar en una retirada. Y es que su implicación con la Tri puede regir los destinos del equipo para esta cita brasileña.
Portero
26.01.81
Equipo:
Cruz Azul
Portero
18.09.82
Equipo:
Deportivo Toluca
Portero
13.07.85
Equipo:
AC Ajaccio
Defensa
06.03.86
Equipo:
Club América
Defensa
20.10.81
Equipo:
Club América
Defensa
19.09.92
Equipo:
FC Porto
Defensa
17.01.88
Equipo:
RCD Espanyol
Defensa
06.03.96
Equipo:
Club León
Defensa
25.06.88
Equipo:
Club América
Defensa
28.09.86
Equipo:
Bayer Leverkusen
Defensa
02.04.80
Equipo:
Tigres UANL
Centrocampista
12.04.89
Equipo:
Toluca
Centrocampista
29.03.90
Equipo:
Club León
Centrocampista
21.07.89
Equipo:
Cruz Azul
Centrocampista
14.03.88
Equipo:
Club León
Centrocampista
19.04.90
Equipo:
FC Porto
Centrocampista
28.08.90
Equipo:
Deportivo Toluca
Centrocampista
11.02.90
Equipo:
Vilarreal
Delantero
12.02.84
Equipo:
Club Santos Laguna
Delantero
05.05.91
Equipo:
Club América
Delantero
01.06.88
Equipo:
Manchester United
Delantero
08.03.91
Equipo:
Tigres UANL
Delantero
11.05.89
Equipo:
Villarreal CF
México se enfrenta a un grupo competitivo para el nivel que actualmente exhibe la "Tri". Hay que tener en cuenta que en las apuestas están por detrás del gran coco Brasil y de Croacia. Pero el jugar el primer partido con Camerún les puede dar cierta oportunidad de empezar con tres puntos, algo más probable de conseguir que cuando enfrente directamente a brasileños o croatas.
Pese a todo, parece que el equipo ha salido enormemente reforzado de la eliminatoria de Repesca, y enfrenta con optimismo una oportunidad histórica de mejorar su mejor marca en un Mundial, encomendándose a jugadores “locales”, desconocidos en el escenario mundial, pero con un potencial enorme que puede ser explotado en el mejor escaparate posible