Rusia es otro de los 32 equipos que ha llegado al final del largo camino que suponía Brasil. El conjunto liderado por el entrenador italiano Fabio Capello no ha tenido un paseo plácido hacía el Mundial. Eso sí, fue el mejor equipo del Grupo F clasificatorio para Brasil. Se adelantó a la teórica favorita Portugal por un punto. Un balance de siete partidos, un empate y dos derrotas. Israel, Irlanda del Norte, Azerbaiyán y Luxemburgo quedaron atrás. Portugueses e israelís fueron los únicos que, por la mínima, lograron tumbar a los rusos. Los azerís rascaron un empate en la última jornada. 20 goles a favor y 5 en contra hacían de Rusia la selección más sólida.
Tras la fase clasificatoria ha probado suerte en varios amistosos. El más exigente ante Serbia se saldó con un justo empate a uno. Su rival de grupo, Corea del Sur, probó una previa dosis de lo que se verá en Brasil con un encuentro donde triunfaron los rusos. Armenia sirvió como reencuentro en marzo, los de Capello sacaron un positivo 2 a 0.
Solidez y experiencia son los avales de este combinado ruso. Dosificado y bien aprendido por un técnico experto como es el italiano Fabio Capello, la selección rusa se vale de la fortaleza física y el orden de su bloque central. La calidad que pueden aportar los de arriba es el detonante que les lleva a la victoria. Normalizado el 4-1-4-1 que vira con facilidad al 4-2-3-1, los de Capello basan su juego en un Zhirakov en plena madurez de pausa y pase, complementado por uno de dos, Kerzhakov o Kokorin -o incluso los dos-. Uno de ellos será el 9 que sustentará el gen goleador ruso.
Podríamos resumirlo todo en una palabra: trabajo. Sin él, Rusia poco podrá hacer. Una generación madura que exige una estrella que los gobierne a todos.
Extensa trayectoria de este entrenador italiano de 67 años. Una larga etapa en Milán de cinco años fue su debut como entrenador donde conquistó cuatro Scudettos, tres Supercopas de Italia, una Champions League y una Supercopa de Europa. Tras esto, voló a Madrid para lograr otra Liga e irse por problemas con el Presidente. Volvió a Milán pero no funcionaría igual y se embarcaría en otro gran proyecto con la Roma donde ganó una Liga y una Supercopa. La Juve fue su siguiente destino. Dos Scudettos que los despachos y los amaños le quitarían fue su ‘premio’ allí. Su último año en un club fue otra vez en el Real Madrid. Ganaría una Liga y sería despedido por falta de ‘tiki-taka’. Cuatros años con la Selección inglesa sería su puente hacía la basta Rusia.
Román Shirokov es un mediocentro de 32 años del Zenit de San Petersburgo. Actualmente milita en el FK Krasnodar tras ser cedido en el último mercado en busca de más minutos para este Mundial. Moscú, Istrá, Vídnoe, Saturn, Rubín Kazán y Jimki fueron sus destinos previos. Nació como defensor pero su temple y precisión le llevaron al mediocentro dónde destacó como asistente y gran llegador. Varios títulos de Liga, Copa y Supercopa logró con el Zenit en Rusia. La UEFA y la Supercopa de Europa también están entre su palmarés. En San Petersburgo se hizo el jugador que es. Capitanea a una selección que depende mucho de su clase y visión. Veteranía y trabajo que le convierten en el jugador más destacado del conjunto ruso.
Alexandr Kokorin es un habilidoso delantero del FK Dinamo de Moscú de 23 años. Su trayectoria profesional comienza y sigue en el mismo club, el Dinamiki. Anecdótico fue su traspaso al Anzhi por 19 millones de euros de su cláusula de rescisión. 42 días después, y sin debutar con la camiseta de su nuevo equipo, problemas financieros le devuelven a su equipo del alma. ‘9’ de referencia del futuro ruso. Rápido y mucho olfato es la carta de presentación del moscovita. Ingenio para el desmarque y dotado de una técnica suficiente para ser un ‘9’ moderno. 971 minutos con el combinado ruso y 5 goles. No son números de depredador del área pero es un porcentaje válido para lo que genera esta Rusia de Fabio Capello. Él es el ‘9’.
En este apartado podríamos hacer mención al guardameta Akinfeev o al mediocampista Faizulin. Pero nos quedamos con el máximo goleador del equipo, que ha sido, como cabía esperar, el delantero Alexander Kerzhakov. Aun sin ser siempre titular, el atacante del Zenit acumuló cinco goles durante la campaña, entre ellos el decisivo tanto de la victoria sobre Portugal en Moscú. Letal frente a la portería contraria, el ariete promete hacer estragos en Brasil. Su experiencia en Europa a nivel de clubes como de su selección, puede ser un aval muy importante para las aspiraciones de cara a gol del combinado ruso.
Portero
08.04.86
Equipo:
CSKA Moscú
Portero
26.05.90
Equipo:
Zenit
Portero
19.09.80
Equipo:
Rubin Kazan
Defensa
20.06.82
Equipo:
CSKA Moscú
Defensa
14.07.89
Equipo:
CSKA Moscú
Defensa
22.05.87
Equipo:
Dinamo Moscú
Defensa
24.03.89
Equipo:
Terek Grozni
Defensa
27.04.91
Equipo:
CSKA Moscú
Defensa
9.02.84
Equipo:
Anzhi
Defensa
16.11.86
Equipo:
Dinamo Moscú
Defensa
22.1.87
Equipo:
Spartak Moscú
Centrocampista
27.1.87
Equipo:
Spartak Moscú
Centrocampista
17.05.84
Equipo:
Dinamo Moscú
Centrocampista
25.01.93
Equipo:
Rubin Kazán
Centrocampista
22.04.86
Equipo:
Zenit
Centrocampista
17.06.90
Equipo:
CSKA Moscú
Centrocampista
20.08.83
Equipo:
Dinamo Moscú
Centrocampista
29.07.90
Equipo:
Zenit
Centrocampista
18.2.89
Equipo:
Dinamo Moscú
Delantero
19.07.84
Equipo:
Lokomotiv Moscú
Delantero
14.07.91
Equipo:
Amkar Perm
Delantero
19.03.91
Equipo:
Dinamo Moscú
Delantero
27.11.82
Equipo:
Zenit
Es difícil valorar las opciones de un combinado que basa sus opciones en reprimir al rival. A los puntos es claramente inferior a su rival de grupo Bélgica. Por no hablar de selecciones como España, Argentina o Brasil. Su primer objetivo es pasar de ronda. Pese a la aparente desigualdad con los belgas, su objetivo es clasificarse primera conformándose con un segundo lugar. Horror y crisis si Argelia o Corea del Sur consiguen doblegarla dejándola fuera de los octavos. Más allá de ahí, Alemania y Portugal (probablemente) será uno de los rivales si consiguen pasar el primer escollo.
Difícil papeleta para los de Fabio Capello que deberán hacer un partido redondo eliminatoria tras eliminatoria.