Nigeria está de vuelta. Los seleccionados por Stephen Keshi llegan al Mundial con la moral inflada. Un grupo de jóvenes talentos que están en primera línea y que el entrenador ha logrado unir y reconducir por el mismo camino. Por su condición, Nigeria fue directa a la Segunda Ronda. La fase de grupos le deparó tres rivales inferiores, Malawi, Kenia y Namibia. El resultado final fue claro líder de grupo. Sin embargo, como falta, le quedó un regusto amargo al ceder un empate ante los tres conjuntos, el resto fueron 3 victorias, dos por la mínima. El siguiente escollo en la Tercera Ronda tendría nombre propio: Etiopía. La victoria le daría el pase a otro Mundial, que supondría ser el quinto. Y así fue, no se contentaron con una si no que fueron dos victorias. 1 a 2 en tierras etíopes y 2 a 0 en casa fueron el bagaje final que dejó como goleadores a Emenike (x2), Moses y Obinna.
Además, tras esto dejaron su nombre en la historia llevándose la Copa de África de 2013 tras vencer en la final a Burkina Faso con un sensacional Víctor Moses.
Stephen Keshi no tiene muy claro por que esquema se decantará en Brasil. El 4-3-3 y el 4-4-2 le quitan en sueño pero las piezas las tiene más que aseguradas. El bloque titular está asentado y da seguridad para lo que está por venir. Dureza en el centro del campo, creatividad en los costados y gol en la delantera. Aparentemente, ¿para qué más? El físico de Obi Mikel y el joven Onazi, del Lazio. En los extremos, la ‘Doble M’ amargará al rival y hará disfrutar a los millares de nigerianos. Moses y Musa serán la imaginación de las Super Águilas. Arriba, el gol estará encomendado a Emenike, que con el Fenerbahçe, ha logrado 12 goles. La constancia sobre el terreno de juego será el factor determinante del que se valgan los de Keshi.
Correr, correr y correr. Será un equipo incómodo que juegue rápido al fútbol. Balones a Emmanuel que casi con total seguridad logrará cazar alguna que otra bola. Él y Moses. Moses es la incertidumbre en el rival y el arma de oro de esta selección nigeriana.
Stephen Keshi es un desconocido entrenador nigeriano de 52 años. Fue más conocido como jugador dónde desarrollo su mejor momento en Bélgica, en equipos como Lokeren y Anderlecht. Además, fue internacional en 64 ocasiones llegando a anotar 9 goles pese a ser defensa. Como entrenador su experiencia siempre ha sido con selecciones. Comenzó su andadura con Togo a la que entrenó en dos intervalos diferentes antes de coger las riendas de Mali durante dos años. Volvió a la selección togolesa durante un corto periodo de tiempo para, en 2011, tomar el banquillo de su país. Desde entonces, logró en 2013 la Copa África de Naciones y disputó, con una actuación discreta, la Copa Confederaciones de ese mismo año dónde saldría triunfadora la anfitriona de este Mundial, Brasil.
El jovencísimo extremo de 23 años que milita en el Liverpool cedido por el Chelsea es el jugador determinante de esta selección nigeriana. Sus dos últimos años al máximo nivel le han convertido en el jugador más cotizado y desequilibrante de las Super Águilas. Su gran velocidad y diversidad de recursos en el dribbling le hacen ser el peligro, constante y desmesurado, en los carriles nigerianos. Además, está en constante movimiento, se mueve por la zona de tres cuartos con total libertad y obliga al rival a fijar la marca, hasta auto-extenuarse. Filtra pases y hace goles. Moses es un jugador completo para lo que requiere Nigeria y puede ser su Mundial. En su país sabían que tarde o temprano explotaría y lo hizo. Victor es el alma de su equipo, seguramente lo demostrará.
Una gran pieza que complementa a esta selección de Nigeria. La corpulencia y poderío físico de Obi Mikel (27 años, Chelsea) en el centro del campo pueden decidir partidos. La creación de fútbol no es un factor llamativo en las cualidades de Obi pero la destrucción de él es su carta de presentación. Otra cosa no sabe hacer mejor y en Brasil frenará a todo lo que pase en su radio de acción.
La otra pieza del engranaje nigeriano es Emenike (27 años, Fenerbahçe), el hombre gol. De él depende que su equipo avance en el torneo. Sus tantos deben ser el resultado final del trabajo del equipo. En 2013 con sus cuatro goles aportó mucho a la victoria de Nigeria en la Copa Africana de Naciones.
Moses crea, Obi destruye y él, finaliza. Es su misión en este Mundial.
Portero
29.08.82
Equipo:
Lille OSC
Portero
08.04.84
Equipo:
Hapoel Be’er Sheva
Portero
28.11.84
Equipo:
Gombe United
Defensa
16.08.90
Equipo:
Çaykur Rizesport
Defensa
16.07.89
Equipo:
Warri Wolves
Defensa
17.10.93
Equipo:
Middlesbrough
Defensa
06.09.80
Equipo:
Norwich City
Defensa
18.10.88
Equipo:
Celtic FC
Defensa
14.10.90
Equipo:
FC Ashdod
Defensa
05.03.90
Equipo:
Sunshine Stars
Defensa
23.03.88
Equipo:
Enugu Rangers
Centrocampista
22.04.87
Equipo:
Chelsea FC
Centrocampista
25.12.92
Equipo:
SS Lazio
Centrocampista
12.12.92
Equipo:
UD Almería
Centrocampista
25.09.90
Equipo:
Waasland-Beveren
Centrocampista
02.02.90
Equipo:
Cercle Brugge
Centrocampista
12.12.90
Equipo:
Liverpool FC
Delantero
14.10.92
Equipo:
CSKA Moskva
Delantero
12.10.81
Equipo:
Newcastle United
Delantero
15.07.81
Equipo:
Stoke City
Delantero
10.05.87
Equipo:
Fenerbahçe SK
Delantero
24.12.92
Equipo:
Volyn Lutsk
Delantero
28.02.89
Equipo:
SC Heerenven
El principal objetivo de la selección nigeriana es volver a repetir los logros que consiguieron en sus dos primeras participaciones en unas Copa Mundial. En Estados Unidos (1994) y Francia (1998), Nigeria llegó a octavos de final en los dos casos. Italia, que sería subcampeona, le privó de cuartos en América; y Dinamarca le arrollaría en tierras francesas.
El objetivo es este, volver a pasar la fase de grupos y romper las barreras del pasado logrando alcanzar los cuartos de final. Utópico o no, los de Stephen Keshi van a por todas con su ilusión al máximo y recargada con la de todos sus compatriotas que les veran en su país. Nigeria está deseando que el Mundial empiece ya.